sábado, 29 de diciembre de 2012

Décima parte. La noche antes.

La cazarrecompensas estaba en su choza en el monte. Habían pasado meses desde el encuentro con el bebé preguntón; tras el cual había decidido hacer una parada en sus misiones y reponer fuerzas perdidas después de tanta lucha.

Tuvo noticias de la princesa, al final se decidió y se hizo guerrera, una princesa cazarrecompensas, y le iba bastante bien. Le había cogido mucho aprecio.

Aproximadamente un mes después de que llegara a la choza, la muchacha recibió una carta que le sorprendió bastante de una cazarrecompensas llamada Ruf, de otro clan del condado, en la que se interesaba por su opinión con respecto a cierta misión que casualmente compartían (se trataba de una misión popular dentro del gremio).

Esta noche la cazarrecompensas no puede dormir.Y el motivo es que en unas hora emprenderá un viaje hacia el poblado de Ruf, con quien llevaba escribiéndose desde aquel primer mensaje.

Se trataba de algo complicado. Aunque fuesen a participar en misiones conjuntas y fueran el contenido principal de los mensajes, sin darse cuenta, en ellos cada vez había una fracción mayor de contenido personal.

El problema de esta profesión es que hace difícil la posibilidad de establecer lazos; siempre hay que andar de aquí para allá, a veces durante mucho tiempo.

Pensó en el tiempo. "El tiempo sólo existe porque nosotros nos lo hemos inventado. Para no volvernos locos y poder ordenar los hechos según  ocurran. Está claro que existe una línea (que esa línea se curve o no es otra cuestión) pero, a fin de cuentas, lo que importan son los propios hechos.
Tal vez el tiempo sea infinito (cuesta asimilar la posibilidad de que algo sea infinito, ¿eh?), pero está claro que nosotros no somos infinitos, ni la mayoría de las cosas que llegaremos a conocer. No sería tan descabellado afirmar que todo tiene una fecha de caducidad, no en el sentido de desgaste, sino en el sentido propio de existir. Pero eso no las convierte en peores, desde el día que comienza hasta nuestra propia vida tiene una duración determinada, la única diferencia es que sabemos que los días duran 24 horas y las horas que viviremos es algo que no sabemos hasta que se nos acaban. Esa adoración a lo eterno; ese fanatismo ante la búsqueda de un "para siempre" -que no existe- también nos lo hemos inventado nosotros; puede que porque nos moleste o asuste aceptar que las cosas se terminan. Y cuando entiendes eso, comienzas a ver las cosas de otro modo. A vivirlas de otro modo. Aprendes a vivir lo que tienes en cada segundo; porque los segundos los vivimos de uno en uno, y a veces, las circunstancias cambian muchísimo en el transcurso de uno a otro."

Le empezaba a doler la cabeza. Tal vez por el cansancio; tal vez porque ya estaba pensando más de lo necesario. En cualquier caso, decidió que ya era hora de levantarse del césped y volver a la choza; que la Luna estaba enorme, y eso al Monstruo le gusta, podría aparecer.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Si los ángeles supieran leer.

No sé entre qué dos estrellas estará tu casa ahora; pero este siempre será tu hogar. Me da igual no verte, sé que aún me puedes abrazar.

Me encanta soñar contigo aunque despertarme sea tan jodido. Te juro que no hay un día solo en que no piense en ti; pero ya he aprendido que ahora tengo un vacío con el que tengo que convivir.

Si lo piensas bien, hasta el último día que estuviste con nosotros te cuidé cuanto pude y te quise con todo el alma (y ahora); así que por una parte se cumplió el "para siempre", ¿no?

Al principio tenía mucho miedo (entre otras cosas), miedo de haberte perdido. Y aunque la vida me arrebatara tu vida te siento a veces tan cerca.

Y ahora...ahora simplemente he aceptado que esto ha sucedido, que, al menos en gran parte te has ido, y que no vas a volver. Pero yo te llevo dentro y siempre te llevaré.

Todo esto es lo que te diría si los ángeles supieran leer.

(Dije que te haría inmortar en el papel, y créeme que lo pienso hacer.)

martes, 18 de septiembre de 2012

Esa gente.

Esa gente que desprecia el valor de una persona, esa gente egoísta, falsa, esa gente con el alma podrida que en el momento en que se dan cuenta de que despreciando todo cuanto les rodea se han acabado convirtiendo en unas personas despreciables se miran al espejo y hasta ellos mismos se dan asco.

Esa gente que no es capaz de asumir sus errores, de superar el pasado, de aceptar. Esa gente que exige tolerancia, respeto pero que no toleran ni respetan y ponen etiquetas a cualquier caracter, relación, personalidad, etiquetan todo lo etiquetable a la par que siguen esperando no ser objeto de tales memeces.

Esa gente que no da un duro por ti y cuando llegas a algo te dice "siempre supe que lo conseguirías".

Esa gente que no es capaz de dar NADA sin esperar nada a cambio. Esa gente que no actúa de corazón.
Esa gente que busca el cariño de los demás porque no es capaz de quererse a sí misma, en lugar de quererse a sí misma y compartir ese cariño con los demás.

Esa gente que dice "yo no juego con nadie" pero no eres tú lo que les interesa, lo que les interesa es algo que casualmente tú puedes ofrecerles (mera compañía, sexo, dinero, lo que sea).

Esa gente que te putea y te critica por no haber sido capaz de algo pero ni uno ha sido capaz de tenderte la mano para ayudarte a levantar de nuevo. Y meten el dedo en la llaga, y se regodean en tu mierda e incluso les jode ver cómo al final sí que has podido seguir adelante. Sin esa gente.

Porque toda esa gente no vale una mierda. Porque estoy harta de esa gente.

martes, 14 de agosto de 2012

El saber amar.

Nadie puede afirmar con exactitud qué significa "amar". Yo creo que aunque cada uno le dé su matiz personal, en general hay dos tipos de respuesta, y ahí se ve quién sabe amar y quién no.

No es que me dedique a preguntarle a la gente por la calle, "oye, ¿para ti qué es amar?", pero me doy cuenta de detalles. Hay personas que dicen que saben amar, que abrazan al amigo que lo esté pasando mal, pero luego ven a un desconocido llorando a lágrima viva en el parque y lo miran extrañados, confusos, y se sienten incómodos porque si esa persona fuese su amigo (y evidentemente lo está pasando mal) irían a abrazarle. ¿Y por qué no va? ¿Por qué esa distinción? O cuando te cruzas a otras personas por la calle. ¿Por qué sólo sonreír alegre a aquel cuyo nombre ya conoces?

Cuando aprendes a amar no sólo amas a las personas (o a tu perro, o incluso a tu pez). Amas la vida, le sonríes casi hasta a las farolas de la calle. No es que vaya abrazando desconocidos o farolas cuando salgo. Insisto en que me fijo en detalles.

Yo todo esto de amar lo he aprendido ahora. Antes pensaba que sabía amar. Pero sólo amaba "lo que tenía", como mucha otra gente. ¡Menuda gilipollez, ¿verdad?! ¡Como si en esta vida pudieramos tener algo!
Y cuando ella se tuvo que ir de aquí...cuando dejé de tenerla, cuando el mundo entero dejó de tenerla, ¿sabéis lo que hicieron las flores? Nada. Yo a punto de desangrarme por dentro, yo sintiendo el dolor más sobrecogedor que haya podido imaginar nunca. Y ahí seguían las flores, las hijas de puta tan preciosas como siempre. Y el mundo siguió. Las calles no estaban más tristes (yo sí). En esos momentos casi ni quería salir a la calle. Porque quién va a querer ver cómo sigue existiendo alegría a pesar de estar yo sufriendo tanto.

Me enfadé un poco con las flores, y con la propia alegría. Estaba tan mal, tan deprimida, tan decepcionada que no me cabía en la cabeza que al mundo le diera igual. Y entonces empecé a pensar cosas como "bueno, si a las flores no les ha impedido seguir igual de preciosas toda esta mierda, lo mismo yo puedo hacer algo conmigo y con mi sonrisa, que a saber dónde me la olvidé."

Aceptar. La mayor fuente de decepciones en la vida es "esperar" en lugar de "aceptar". No creo que mi perra piense "espero que haga un día precioso para ir al parque". No, yo creo que ella disfruta del parque y del día precioso, y si hubiera llovido, disfrutaría de la lluvia en el salón. Porque no puede condicionar su felicidad al hecho de que haga un buen día o no. Pues así con todo. No hay que esperar. Las cosas llegan solas.

Así que ahora estoy en ese punto de amar todo cuanto me encuentro. Y de alegrarme por todo lo que puedo. Que esto no quiere decir que ya no me duela. O que para mí las calles no estén un poco más tristes sin ella, joder, claro, la echo de menos. Pero no puedo hacer nada, más que sonreír porque por lo menos puedo seguir caminando por las calles. Alegrarme de que existan las suficientes cosas buenas como para que el mundo no se apague por lo que haya pasado. Y sonreír por ella.


martes, 7 de agosto de 2012

El conflicto entre mis duendes Conscio y Subsconcio.

Antes de que pueda llegar a pensar, sentir o hacer cualquier cosa, hay dos duendes que deben darle el visto bueno.

Sus nombres son Conscio y Subsconscio, y hasta ahora siempre habían estado de acuerdo, al menos lo suficiente como para darle el visto bueno a mis pensamientos, sentimientos o acciones.

Pero de un tiempo a esta parte, mis duendes tienen opiniones tan distintas que no dejan de batallar el uno con el otro. Conscio dice que absolutamente todo es efímero, que hay que disfrutar el momento ya que cada uno es único e irrepetible. Asegura que pensar en el ayer es estúpido, porque el ayer no va a cambiar, y que el futuro está por llegar, por lo que sólo puede quedarse con el presente. Se empezó a juntar con otros dos duendes, Lógico y Razón, y poco a poco fue pensando cada vez con más fuerza que aferrarse a las cosas es inútil, que aquí uno en cierta forma siempre está solo, que no puede depender de nada ni de nadie.

Subsconcio es un loco del amor. Un loco un poco deprimido. No es que viva en el pasado, pero el ve vacíos donde Conscio ve piedras que rodear. E intenta llenarlos una y otra vez. Le encantan las sonrisas, las miradas, la Luna y los abrazos. Subsconcio echa mucho de menos a un ángel, y por eso a veces no para de llorar, de intentar hablarle, de llenar mi cabeza con su imagen para verle cerca. Y cuando lo consigue en sueños, cómo quiero a Subsconcio y a la vez le maldigo porque él sabe perfectamente que me tengo que despertar. Y qué putada, ¿no?

Ay mis duendes. Uno tan luchador, con tanta fuerza. Conscio una vez se preguntó dónde estaría la felicidad, cansado de ver a Subsconcio tan abatido. Y concluyó que poder ver era algo que le hacía muy feliz. Y poder caminar, saltar, cantar. Qué cosas más tontas, pensó al principio. Pero fue inteligente poniendo "el listón tan bajo", porque si esas cosas que normalmente no llaman la atención porque siempre han estado ahí, le hacían tan feliz, ¿cuán feliz iba a ser con un simple abrazo? Concluyó que si la felicidad empieza bajo, puede llegar muy alto. Pues cuanto más alto empiece tu listón, menos campo puede abarcar. Conscio es un duende que me cae bien.

Y Subsconcio...pobrecillo. Él ha sufrido mucho, no es que sea un suicida. Él siempre ha seguido al otro, más valiente, o fuerte. Siempre ha seguido adelante, convencido de que Conscio tenía razón. Pero nunca lo he visto así. Está loco por patalear, por gritar, por rendirse. Está cansado de correr y de tener tantas heridas. Y es que la última vez se hizo una herida tan grande que ninguno de mis otros duendes comprende cómo puede seguir en pie. Le da igual si todo es efímero. Sólo quiere que le abracen mientras termina de llorar. Sólo quiere terminar de curarse en paz, pero Conscio no le deja, le obliga a luchar cada día.

Y yo estoy esperando a que terminen de pelearse para poder sentir, pensar o hacer algo.

sábado, 4 de agosto de 2012

Canción al mal gobernante.

Me dicen que soy sólo una perroflauta,
que soy sólo una nini que no pega un palo al agua.
Me dicen que no puedo consumir mi planta
que es la única que a tos mis demonios los espanta.

Me dicen que es inútil luchar por lo que quiero
y yo digo que es inútil la vida sin hacerlo,
que pa ser otra borrega, pa eso yo me muero,
yo cultivo libertad pa libre fumarla luego

Iros un ratito a la mierda,
mi medicina sale de la tierra,
no las pastillas que me vendes diciendo que son buenas
y tus bolsillos enriqueces mientras dejas que me muera.

Las canciones no saben de recortes ni de cuerdas,
tenéis delante una generación entera
que no tiene miedo de un gobierno con tijeras,
queremos democracia y no algo que se le parezca.

Aprendimos hace Rato quien debe pagar el pato,
aprendimos que la Bankia no es ni mucho menos santa.
Sabemos lo que llega, sabemos lo que viene,
pero este pueblo es pueblo, se acabó lo de ser plebe,

Iros a tomar por culo,
a mí no me robáis ya ni un duro.
Hay que cambiar, empezar de cero
con la libertad como amuleto
podemos crear un estado nuevo.`

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Nota: esta NO es una canción contra el PP, ni contra el PSOE. Es una canción contra toda persona que haya estado en el gobierno y haya actuado mal, independientemente del partido que sea.

Aprovecho para hacer una reflexión...no hay que hacer las cosas de una manera porque siempre hayan sido hechas así.

El bipartidismo se instauró hace mucho tiempo, y creo que no debe mantenerse por simple tradición, si alguien lo apoya que sea REALMENTE porque piensa que el PP o el PSOE es el partido que mejor va con sus ideales, NO porque sus padres siempre hayan votado a uno u otro.

Lo mismo pasa con la monarquía. Bajo mi punto de vista el rey hizo un papel imprescindible en la transición de dictadura a democracia, y en su momento lo hizo genial. Pero a dia de hoy, reina dejando que el pueblo esté llegando a este mal estado sin mover un dedo, y nosotros le mantenemos a él y a toda su familia.

En definitiva, que hace falta que cada uno valore lo que en este momento le parece lo más correcto y oportuno y actuar en consecuencia.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Novena parte. "El bebé preguntón."

Y tras descansar todo cuanto necesitó, la cazarrecompensas partió hacia el lugar donde vivía una de las maestras que le habían enseñado su profesión para hacerle una visita.

Se paró cuando escuchó el llanto de un bebé; bebé que se cruzó de bruces sin apenas darse cuenta, nada más y nada menos que andando. La cazarrecompensas no estaba segura de si el agua que había bebido en el río estaba en mal estado, o si de veras estaba escuchando con sus propios oídos al bebé hablarle sin problema alguno.

- ¿Qué es eso? - preguntó señalando.

- Una barra de hierro. ¿Cómo puedes hablar siendo tan pequeño?

- No te he preguntado cómo llamáis en tu idioma esa cosa. Te he preguntado qué es.

- Pues...- la cazarrecompensas dudó- es una barra inerte de átomos de hierro unidos entre sí.

- ¿Inerte?

- Sí, inerte, es sólo una barra. No respira, no se mueve, no está viva.

- Los árboles no respiran y otros como tú me han dicho que están vivos.

- Respiran, a su manera. Intercambian energía con el medio para seguir vivos.Y los árboles mueren.

- ¿Y esa barra no? ¿No intercambia energía con el medio? Absorbe calor...y los átomos que la componen, según me has dicho tú, tendrán que estar unidos con algún tipo de energía, ¿no?

- Sí, bueno, tiene energía...pero no puede morir. Los seres vivos nos estropeamos y nos morimos.

- ¿Qué le pasa a ese extremo de la barra?

- Está oxidado. Es normal, aquí, con la lluvia...

- Pues yo diría que la barra se está muriendo. ¡Yo la veo muy viva!

- Puede que tengas razón...y que no seamos tan distintos de la barra de hierro, de aquella piedra, o de un árbol.

- ¿Qué me dirías si te digo que absolutamente todo cuanto existe está vivo en base a este razonamiento?

- Que eres un bebé que habla, camina, y ha perdido el juicio.

- Tú lo has dicho. Lo vivo es cuanto tiene energía. El viento es energía. La luz es energía. El calor es energía. Todo esta vivo.

- El viento es energía, y vale, acepto que "pueda morirse" al convertirse dicha energía en otra. Pero no tiene conciencia, no tiene alma.

- ¿Acaso tú tienes alma?

- No lo sé. Sé que soy una máquina que puede hablar, caminar, pensar, abrazar y sentir, entre otras muchas cosas. Sé que tengo que reponer energía comiendo y que tengo que apagarme unas cuantas horas al día, no tengo muy claro por qué, ni dónde estará mi alma si la tengo durante esas horas.

- Si sólo aquello que tiene conciencia y alma está vivo, y acabas de decirme que no estás segura de si tienes alma, ¿me estás diciendo que no sabes si estás viva?

- ¡Claro que estoy viva! Es sólo que no me estás comprendiendo. Alma. Es sólo una maldita palabra. Te digo que tienes razón en que todas las cosas están vivas en cuanto que existen y dejan de existir y en ese tránsito intercambian energía con todo el universo, y se transforma parte en unas cosas y parte en otras. Pero eso no puede definir la vida. Yo llevo veinte años viva, y la energía que poseo ahora mismo, los átomos que componen la maquinaria de mi cuerpo antes eran otra cosa. A lo mejor una vez mi brazo fue la cola de un dinosaurio, o mi corazón formó parte de la Luna, pero sólo hace veinte años que YO, como yo, estoy viva.

- ¿Y tú que eres?

- Una cazarecompensas.

- ¿Lo fuiste desde tu nacimiento?

- Cuando era un bebé era sólo un bebé. Lloraba, me ponía enferma, comía, vomitaba. Un bebé proyecto de cazarrecompensas. Tambien soy otras cosas. Soy mujer. Soy hija. Soy humana.

- Tienes problemas de comprensión. Te he preguntado qué eres tú, no a qué te dedicas, qué sexo tienes, qué relación guardas con tu padre ni a qué especie animal perteneces. Es tarde. Volverás a verme, cazarrecompensas.


El leer y escribir (fragmento)


"De todo cuanto se ha escrito, yo sólo valoro aquello que el autor ha escrito con su propia sangre. Escribe con sangre y comprenderás que la sangre es espíritu. No resulta fácil entender la sangre ajena; odio a los que leen por pasar el rato. [...] En otro tiempo, el espíritu era Dios; luego se hizo hombre, y ahora se ha hecho hasta plebe. Quien escribe con sangre y en forma de sentencias no lo hace para que le leamos, sino para que nos aprendamos de memoria sus escritos. En las montañas, el camino más corto es el que va de una cima a otra, pero para recorrerlo hay que tener unas piernas muy largas. Las sentencias han de ser cimas y aquellos a quien van dirigidas han de ser hombres altos y fuertes. El aire liviano y puro, el peligro al acecho y el espíritu colmado de una alegre maldad son cosas que combinan muy bien entre sí. Quiero estar rodeado de duendes, porque soy valiente. El valor que ahuyenta los fantasmas termina creándose sus propios duendes, y es que al valor le encanta reírse. Yo ya no tengo nada en común con vosotros; lo que para vosotros es un nubarrón que presagia una tormenta, para mí es esa nube que veo a mis pies, ese negror y esa pesadez que me producen risa.

Vosotros miráis hacia arriba cuando queréis elevaros, yo miro hacia abajo, porque ya estoy en las alturas. ¿Quién de vosotros puede reírse y al mismo tiempo estar en las alturas? Quien escala las cimas más altas se ríe de todas las tragedias, ya sean reales o ficticias. Nuestra sabiduría nos quiere valientes, irónicos y violentos; como mujer que es, sólo ama a los guerreros.


Vosotros decís que la vida es una carga muy dura de llevar. Pero,¿de qué os sirve vuestro orgullo por la mañana y vuestra resignación por la noche? Dejaos de blanduras: ¡pues claro que la vida es una carga muy dura de llevar! Pero para eso somos todos unos borricos y unas pollinas, robustos y sufridos. ¿Qué tenemos en común con el capullo de una rosa que se echa a temblar en cuanto le cae encima una gota de rocío? Realmente amamos la vida, no porque estemos habituados a ella, sino porque estamos acostumbrados a amar.


En el amor hay siempre un poco de locura, pero también hay siempre un poco de razón en la locura. Y yo, que soy amigo de la vida, pienso que las mariposas, las pompas de jabón y los hombres que son como ellas son los que más saben de felicidad. Zaratrusta se pone a llorar y a cantar cuando ve revolotear esas almas ágiles, locas, encantadoras y volubles. Yo sólo creería en un dios que supiera bailar. Y cuando vi a mi demonio lo encontré serio, grave, profundo y solemne; era el espíritu de la pesadez. Él es el que hace que las cosas se caigan. No se mata con la cólera, sino con la risa. ¡Venga! ¡Matemos el espíritu de la pesadez! Desde que aprendí a volar no espero a que me empujen para moverme de un sitio. Ahora soy ligero, ahora vuelo, ahora me veo por debajo de mí, ahora baila un dios por medio de mí."

Así habló Zaratrusta- F. Nietzsche

sábado, 21 de julio de 2012

Ella.

¿Fue una despedida? ¿Sigues aquí? ¿Dónde? ¿Me ves? ¿Tocas las estrelllas? ¿Allí existe el dolor? ¿Existe el amor?

No te olvido. Nunca. Intento estar bien, y a veces me digo a mi misma "¿Cómo vas a estar bien después de esto?"

No es fácil. La gente no lo pone fácil. Mi mente no lo pone fácil. Tu ausencia, demasiado grande. Yo, demasiado frágil.

Me rompo en recuerdos. Te echo de menos. Me repongo, sonrío. Miro al cielo. Qué complicado, coño. Qué lejos.

A veces siento que necesito un abrazo. Pero luego no me atrevo...por si acaso vuelvo a romperme y a sentir que no puedo. ¿Estoy evitando mis sentimientos o superando todo esto? No lo sé. Ni quiero.

¿Por qué te hablo? ¿Por qué tengo miedo? ¿Cuánto tiempo ha pasado? ¿Ya me lo creo? ¿Ha cambiado el mundo tanto? O he cambiado yo y no lo veo.

¿Cómo ha tenido cojones el Sol de seguir saliendo a diario? ¿Por qué yo no los tengo? ¿Por qué sigue doliendo tanto? ¿Por qué coño me siento como me siento? ¿Puedo hacer algo? ¿Tú crees que puedo?

¿Es normal que me siga pasando? ¿Durante cuánto tiempo? No vivo en el pasado...pero mi presente está impregnado de tu silencio. De todas las cosas que no te dije. De todas las cosas que no he hecho. Y de las que dije, hice, y no me arrepiento.

Lo que yo daría por volver a escucharte. Lo que daría por verte de nuevo. Lo que daría por tener alas y emprender el vuelo. Buscarte entre las estrellas y ya volveré al suelo. Después de haberte abrazado. Después de haberte dicho que te quiero.

domingo, 15 de julio de 2012

Octava Parte. "La conversación con el pajarillo."

Y sin decir nada más la cazarrecompensas abandonó el castillo.

No tenía muy claro hacia dónde se dirigía; si estaba regresando a alguna parte, yendo hacia un lugar nuevo o andando en círculos. No comprendía del todo qué había ocurrido en realidad.

Encontró un río y acampó junto a él. De repente, un pajarillo se había posado en una piedra junto a la muchacha y, para su sorpresa, le habló:

- Parece que has perdido el rumbo
estando en tu propio mundo.
¿Acaso ya te has rendido
en esa misión que había emprendido?

- Yo nunca me rindo, pajarillo.

- Y si no te has rendido,
¿por qué no estás en el castillo?

- Porque se me empezó a iluminar la cara cada vez que la veía; y su mirada, bien seguía apagada, bien se iluminaba por una que no era la mía.

- Quisiste que recordara que amar es un privilegio contigo,
y la has acabado queriendo como castigo.

- Yo no puedo amar a medias, pajarillo. Y no puede ser libre algo que está cohibido.

-Ella tiene la importancia que tú le has dado.
Le abriste las puertas a tu mundo,
no te lamentes si una parte ha conquistado.

-Si yo le di esa importancia, debería poder quitársela.

- No existiría el desamor
si los sentimientos pudieran
borrarse sin dolor.

- No tiene sentido que esto me duela, ni tiene sentido que lo llames amor.

- Tal vez no tenga sentido para tu razón,
pero intenta explicarle esto a tu corazón.

-Tal vez he intentado ser demasiado racional...

- O lo estás intentando ser ahora estúpidamente,
fingiendo que tu corazón nada siente.
No lo quieres ver porque quieres creerte
que no puede ser.

- Los sentimientos surgen del pensamiento; y los pensamientos se controlan, así que los sentimientos se controlan.

- Intentas establecer leyes y teorías para todo,
y hay cosas con las que no se puede de ningún modo.

- Qué curioso que al final, por muy fuerte, independiente, libre o autosuficiente que sea un guerrero, acabe necesitando escuchar un "te quiero". Qué imbécil he sido creyendo que yo estaba por encima de eso.

- Nadie se escapa.
La teoría la sabemos todos,
otra cosa es la práctica.

sábado, 14 de julio de 2012

Séptima parte.

- Princesa, tengo algo que decirte. - dijo la cazarrecompensas con su mochila a las espaldas.

- ¿Otra de tus batallas?

- De las que más me va a costar no salir perjudicada. Después del pacto de tu llave...cada día que he pasado en el castillo te he dejado una parte de mi alma; yo buscaba que tú fueras libre y no puedo terminar encadenada. Cadenas hechas a base de reprimir mis ansias; y es que, ¿cómo voy a ser libre de amarte si se me rompen las alas? Que cada vez que te tumbas a mirar cómo caen las estrellas yo construyo dentro de mí otra barrera. ¿Cómo va a molestarme a mí que te pierdas en su firmamento si desde el primer momento en que te vi yo buscaba tu sonrisa? No me arrepiento. Si tuviera que volver a hacerlo, lo haría, lo haría y lo haría. Si tuviera que atravesar mil matorrales espinados sin dudar los atravesaría. Pero que no dude de aventurarme no quiere decir que no salga herida. Sólo necesito retirarme antes de que sea demasiado grande o pierda demasiada sangre o me importe que no estés algún día. Lo siento si soy cobarde, nunca pretendí presumir de valentía. Lo siento si es que llegué tarde. Y ni me voy, ni quiero marcharme. Sólo creo que aquí ya no me necesitas. Eres fuerte y tienes coraje y yo regresaré cuando te haga falta sin que si quiera me lo pidas. Nuestros caminos no dejarán de encontrarse, pues de algún modo nuestras vidas ya están unidas. Volveré a verte cuanto antes, y  siempre te traeré más sonrisas en la mochila.

jueves, 12 de julio de 2012

Sexta parte.

Un día, cuando la cazarrecompensas regresó de una de esas misiones que de tiempo en tiempo emprendía al castillo, la princesa le invitó a cenar en su compañía.

- Pareces estar realmente cansada. ¿Te hirieron acaso anoche? ¿Dónde estabas?

- No te preocupes, princesa, sólo fue una más de mis batallas. Ya he regresado, y de una pieza, qué más da dónde se librara.

- ¿Cómo supiste encontrar mi llave? ¿Cómo supiste con tanta exactitud dónde se hallaba?

- Digamos que tuve que dar algo a cambio. Pero esa cuenta ya está saldada.

- ¿Me responderías qué es si te preguntara?

- Para devolverte la llave de tu mundo, la llave del mío debía ser duplicada.

- ¿Y no supone eso una amenaza? ¿No podría ahora cualquiera encontrarla?

- La llave está en el castillo, sólo tú puedes alcanzarla. Yo conservo mi propia llave, pero con la copia no estoy vinculada. En tus manos está adentrarte en mi mundo y conocerlo cuando de este estés saturada. Entra y sal cuando te apetezca, pero, por favor, no rompas nada.

- ¿Acaso te gustaría que te devolviese tu llave cuando la encuentre?

- Cuando la tengas, podrás quedártela, devolvérmela o destrozarla. Su creación fue la ofrenda reclamada, sólo tuya es la libertad de cómo utilizarla.

miércoles, 11 de julio de 2012

Quinta parte.

Así que la cazarrecompensas se acabó instalando en el castillo de la princesa.

La habitación que le habían preparado estaba en la planta más alta. La muchacha así lo prefería; pues deseaba estar "tan cerca del cielo como sea posible; sobre todo cuando quiero descansar."

Podía acceder a los tejados del castillo y; de hecho, era un hábito que rápidamente adquirió; en especial de madrugada.

La princesa a veces se preguntaba si tendría en algún lugar una casa, ya que aunque a veces le contaba historias de viejas batallas, lo cierto es que de sí misma poco hablaba.

A veces podía notar tristeza en su mirada, en su voz, o en sus palabras; pero la cazarrecompensas casi nunca parecía darle importancia si le preguntaba. "Viejas heridas de guerra." Y se marchaba.

En el castillo siempre había quehaceres, y desde que se corrió la voz en el reino de que la princesa había rescatado su corazón las visitas nunca cesaban. Cada día había en la puerta cientos de pretendientes tratando estúpidamente conquistarla.

-¿Qué piensas de todo esto cazarrecompensas? Me siento un poco abrumada. Todo el que viene al castillo asegura que va a hacerme feliz. Todos aseguran que junto a ellos yo dejaría de sufrir.

- Princesa...tu felicidad no está en unos labios. Ni en los de quien te haya besado en el pasado, ni en los que tienes delante, ni en ninguno de los que hoy te han hablado. Puede que tengas la llave de tu corazón, pero tu alma no la has liberado. No podrás nunca enamorarte hasta que no quede ni un ápice encadenado. Lo sabrás porque lo verás todo diferente. Porque verás siempre algo nuevo por cada camino, aunque ya hayas mil veces pasado. Disfrutarás del aire, de la arena; supongo que te resultará un poco raro. Disfrutarás también de cosas que seguramente ya habías olvidado. Serás feliz sin necesitar nada más que a ti misma y yo...yo sólo espero poder estar entonces a tu lado.

martes, 10 de julio de 2012

Cuarta parte

Durante las semanas siguientes la cazarrecompensas vivió en los jardines ddel castillo; casi todas las mañanas se acercaba a las clivias que había plantadas bajo la alcoba de la princesa; le cantaba hasta que se asomaba por la ventana; le daba sonriente los buenos días y se volvía a marchar.

Abandonaba el casrillo con frecuencia; muchas veces durante días y, en estas ocasiones, solía volver oliendo un poco a mar.

En otras sin embargo regresaba llena de magulladuras y heridas a los jardines, y sollozaba con melancolía sin poder evitar romper a llorar.

Una noche salió la princesa del casrillo en plena madrugada y vio a la cazzarecompensas despierta tiritando de frío.

 Te he traído una manta. ¿Por qué sigues en los jardines? - Preguntó la princesa sentándose al lado de la chiquilla.

- Gracias. Bueno; está claro que me he quedado por si necesitabas alguna misión más.

-¿De verdad? -con cierto asombro- ¡No me lo puedo creer! Hay mil cosas en las que podrías ay haberme ayudado en el castillo, ¿cómo se te ocurre quedarte en el jardín? ¿Esperabas que te rogara ayuda?

-¿Cómo se te ocurre a ti pensar que voy a instalarme en tu castillo sin que me digas nada? Fui siempre a cantarte bajo la ventana, para que me invitaras  a entrar si así lo querías. Yo vine a mostrarte dónde estaba tu llave, y tu llave aquí está.

- Es que no recordaba cuánto dolor había encadenado, no recordaba qué es la libertad-  La princeas estaba abatida- estoy asustada. Me da tanto pánico el fracaso como la felicidad. No podría volver a caerme y levantar. Siento que mi corazón no aguantaría una sola caída más.

-Tranquila. ¿Puedo abrazarte? - Y mientras la abrazaba habló bajito al óido- es normal que tengas miedo, preciosa, llevabas un gran peso a tus espaldas. Pero ya no estás sola, sabes dónde encontrarme.

Se miraron durante un momento. Luego la cazarrecompensas añadió:

- ¿Y qué te trae por los jardines a estas horas?

- No estoy segura. No podía conciliar el sueño, me estaba asfixiando entre esas cuatro paredes y pensé que un poco de aire me vendría bien.

- ¿Quieres que me invente un cuento para ti? O podrías pedirle a algún siervo que tocara el piano para ti. Concentrarte en la melodía puede ser un buen remedio para no pensar en las cosas que te inquieten y que, tan mezquinas, quieren arrebatarte algo tan preciado y tuyo como tu sueño.

- ¿Acabará algún día este pesar?

- Hace ya un tiempo que tu pena comenzó a terminar.

miércoles, 4 de julio de 2012

Sin título.

Una vez, ella escribió: "Creo recordar que si uno se da un golpe, se suele poner hielo en la zona dañada, pues mi corazón estará un tiempo helado después de este otro palo, como la gota que colma el vaso.. y si alguien deseara calentarlo y devolverlo a la vida, tendría que saber como tratar una herida tan profunda como la de mi corazón."

martes, 3 de julio de 2012

El mito de las almas gemelas.

- Yo creo que soy inmortal.

-¿Por qué?.

- Está claro. ¿Tú crees que los ángeles pueden morir?

- No.

- ¿Y los demonios?

- Tampoco.

- Pues por eso yo no puedo morir.

- Pero tú no eres un ángel ni un demonio...

- Tal vez, pero vivo a veces en el infierno, a veces en el cielo; y a veces, como ahora, me quedo en medio.

-¿Entonces ahora eres mortal?

- No lo sé. Supongo  que sí.

- Es curioso que seas más vulnerable ahora que en el infierno.

- Aquello no es tan malo como lo pintan. A mí me gusta más que esto. Este sitio da miedo.

- Pues despierta.

- ¿Puedo?.

- Claro. Aunque debes saber que probablemente jamás vuelvas aquí. Pero nos veremos. Cuando el infierno te queme, cuando tu mayor desgracia sea la bendición de la inmortalidad, cuando desesperes y quieras rendirte, apareceré yo. En el último segundo. Y te pondré a salvo, te abrazaré y cuidaré de ti. Sólo que estaré diferente.

-¿Y cómo voy a reconocerte?

- Supongo que iré en chanclas.

-¿Quién eres?

- Hace tiempo todas las almas, las esencias estaban emparejadas de dos en dos. Al separarse para la encarnación, el destino de esas dos partes es reencontrarse. Algunos lo llaman amor, tú llámalo o llámame como quieras.


Y despertó.

jueves, 28 de junio de 2012

Tercera parte.

Después de mucho diálogo convenció la cazarrecompensas a la princesa.

-¿Por qué no te fías de mí?- Le preguntó.

-¿Qué te hace pensar que eres distinta a las demás? Eres, por si fuera poco, cazarrecompensas.

-No me juzgues sin conocerme. Todavía no te hemos hablado del pago, y créeme que yo no busco oro. Tenemos que salir hoy, ya, vamos.

-Como para pedirlo -sin hacer caso del apremio de la muchacha- saliste asegurando que volvería con mi llave y apareciste sin más.

-Encontraremos tu llave, deja de preocuparte.

En muchas ocasiones la princesa pedía descansar más tiempo del que la cazarrecompensas estimaba oportuno. Se limitaba a decir "no podemos llegar tarde. Debe ser el momento adecuado.", y seguía caminando.

Tras muchísimos días de camino llegaron a la playa. Era un rincón alejado de la multitud con un extraño olor a repostería casera. La princesa se detuvo en seco y rompió a llorar.

-¡No lo lograremos nunca! Esto ha sido una estupidez. No eres más que otro lobo con piel de cordero; no debí confiar en nadie más...no eres la primera que lo intenta, ¿sabes?

-Te equivocas, hemos llegado. Ven.

-¿Has perdido el juicio? Sólo es el mar y dijiste que ya lo habías registrado gota a gota. Dijiste que sólo quedaba la Luna y mírala...sigue tan lejos como siempre.

- Para ser una princesa eres realmente terca. ¿Quieres dejar de autoconvencerte del fracaso y confiar en mí los próximos 15 minutos?

La cazarrecompensas se había ido desnudando y metiendo en el agua conforme hablaba.

-¿Tengo que meterme en el agua? Preguntó la princesa.

-Sí, es exactamente aquí.

Y la siguió. Cuando llego a su lado, la miró con especie de decepción.

-No siento nada...

-Porque sólo han pasado 14 minutos.

Y sesenta segundos más tarde el reflejo de la Luna estaba sobre ellas. Las rodeó como una especie de túnel.
Flotó entonces una llave en un colgante.

-¡Mi llave! Exclamó la princesa.

-Te lo dije...- Y sonrió.

Ya en tierra, la princesa habló:

-¿Cómo puedo recompensarte? Has insistido hasta el final a pesar de todo.

-Lo único que quiero es que vuelvas a palacio, recuperes tu corazón, tires esa llave y que ames...porque las cadenas no te dejaban ser libre; y sólo los libres...-hizo una pausa y volvió la cabeza para echar un último vistazo al mar-...privilegiados, ¿eh?....sólo los libres saben amar.


Segunda parte.

La princesa esperaba y esperaba a que volviese la cazarrecompensas y le diera pronto su llave, pero cuando regresó finalmente, lo hizo con las manos vacías.

Con los ojos llorosos le habló: "lo siento, princesa, me temo que no puedo sola."

-¿Qué ha pasado? - preguntó.

- He subido montañas, he descendido cuevas, me he perdido en mil laberintos, he mirado en cada gota del mar y tras cada grano de arena. He buscado en los ojos de la gente, he buscado en el amanecer y no la he encontrado, necesito tu ayuda.

- ¿No eras tú la mejor cazarrecompensas del reino? ¿Cómo voy yo a ayudarte, si recurrí a ti porque no podía?

- Tú puedes guiarme. Sólo me queda por buscar en la Luna. ¿Me acompañas?

miércoles, 27 de junio de 2012

Primera parte.

Había una vez una princesa con un don muy especial: ser una de esas personas que son personas y no borregos.
Llamaba la atención de todo el mundo por esa especie de fascinante autosuficiencia que aparentaba. Como si nada pudiera hacerle daño, como si nunca pudiese perder el control de la situación.
En realidad una vez estuvo enamorada, pero esa gran desilusión le hizo dejarse el corazón encadenado, escondido en su cajón.
De vez en cuando lo echaba de menos, pero normalmente seguia pensando que no sentir nada era mejor que sentir dolor.
Hasta que quiso curarlo, sacarlo del cajón. El problema es que no sabía donde dejo la llave.
Puso anuncios por todas partes, y una cazarrecompensas se ofreció. "Volveré pronto con tu llave." Y sin decir más, se marchó.

miércoles, 20 de junio de 2012

Ella.

Ella siempre se recogía las penas en una coleta,
mira que le dijimos mil veces que con el pelo suelto estaba mejor.

Ante cualquier cosa estaba dispuesta,
Nos cuidaba tanto como le permitía el corazón.

Una vez llegué llorando a las cinco de la mañana,
No me dijo nada, tampoco preguntó,
Sabía que no podía articular palabra,
Y para cuando me hube secado las lágrimas
Ya tenía en la mesa un cigarro de maría.

Tenía unos ojos que parecían de un gato,
Al mirarte quisieras o no, sonreías,
Unos labios que quién no querría besarlos,
Un beso que yo jamás olvidaría.
Siempre le ganaba a las cartas,
Le llamaba pija y me reía,
Ella intentaba contenerse, pero al final también caía.

Era de esas personas que siempre están,
Como alguien que nunca se iría,
Extraño cada noche el beso que me daba en la mejilla.

Me habló del amor como un libro que se borra al leerlo,
Para mí se borró de golpe aquel día.
Pero tenía razón en que todo cuanto he vivido
Se me ha quedado grabado en la retina.

No sé si llegué a decirle "te quiero",
Supongo que ya lo sabría.

Nunca entendí los poetas que comparaban el pelo con el oro
Hasta que a mi lado su melena resplandecía.

No quise aceptarlo, ni quiero todavía, qué putada que ya nunca vaya a ser mía.

La guadaña partió su alma, y a la mía la dejó malherida.
Con la de hijos de puta que hay sueltos,
Qué clase de Dios se la llevaría?

viernes, 15 de junio de 2012

Las novedades.

Ya sonrío mucho más que antes, lo prometo.
Ya río de corazón.
Ya como. Incluso a veces duermo.
Ya salgo de casa sin obligación.

He perdido veinte kilos desde que no te veo,
Ya soy miembro de la asociación,
Sergio y yo tenemos un perro,
Es adorable, pero llora un montón.

Dejé la universidad después de febrero,
Supongo que ya sabrás la razón,
Sigo fumando, aunque menos,
Y tenemos una planta en floración.

Nunca olvides que te quiero,
Que te tengo presente en cada ocasión,
Que sé que me cuidas desde el cielo
Y si alguna vez te extraño y me ves triste,
Mi niña, te pido perdón.

Hoy poy hoy.

No quiero que me traigan el desayuno a la cama,
no quiero un "buenos días, mi vida",
prefiero si eso un polvo y a ver qué pasa,
que luego todo es mentira,
tú a tu casa y yo a mi casa,
que las palabras al final siempre se olvidan.

No quiero que vayamos de la mano,
no quiero esperar ansiosa una llamada,
no quiero un "quédate a mi lado",
ahora quiero un "te llamaré mañana"

Estoy harta de princesas que no valen nada,
estoy harta de ser poeta sin amada,
harta de que la poesía se vaya,
harta de intentar encontrarla.

A lo mejor yo estaba equivocada.
A lo mejor no existe la pureza que imaginaba,
a lo mejor ya debería haber tirado la toalla,
a lo mejor nunca conoceré a nadie que hable desde el alma.

Qué hartura de artimañas,
de puñales, de guadañas,
de zorras, de alimañas,
de insectos, de pirañas.

Qué cansancio de echar de menos.
Qué doloroso este te quiero,
qué desesperación por dentro,
qué vacío tan grande en el pecho.

Que estoy tocada y hundida,
que por mí ya terminó la partida,
que yo no lo intento más en la vida,
que no puedo hacerme más heridas.

Yo cojo y me guardo el corazón,
mejor lo escondo por cualquier rincón,
ya ni creo que algo se pueda llamar amor
y si me equivoco, esta vez no daré el paso yo.

Y si  bajase la Luna y se quedara a mi lado,
si alguien encuentra mi corazón enterrado,
espero que se compadezca de su triste estado
y al menos no lo deje peor de como lo han dejado.

lunes, 4 de junio de 2012

Soja

Hace un par de meses empecé a consumir soja por los muchos nutrientes esenciales (es decir, nutrientes que nuestros cuerpos no pueden fabricar) que contiene, y hablando con Fernanda en ARSECA me dijo que tuviera cuidado con las marcas que compraba, porque cierta empresa se ha dedicado a crear soja transgénica y la venden como natural.

Ante todo quiero puntualizar que algo transgénico no es implícitamente malo, de hecho la insulina que se inyecta mi padre para la diabetes proviene de una vaca modificada genéticamente para fabricarla. Este no es el problema, el problema es que no se puede jugar a ser Dios, que cada paso que se da en la ciencia hay que darlo despacito, probando el producto en suficientes individuos como para poder afirmar sin lugar a dudas que efectivamente no es perjudicial para el ser humano y además es mejor que la soja sin tratar.

No se puede ser tan temerario, cambiar algo tan complejo como el código genético de un organismo y ofrecérselo a la gente sin tener ni idea de las repercusiones que a la larga puede conllevar esta modificación.

Así que si alguna persona quiere consumir soja, es una gran decisión, ¡pero atento a la etiqueta! Consume aquella que no ha sido modificada genéticamente hasta que la otra haya sido testada como corresponde.

lunes, 16 de abril de 2012

#ThisIsSpain

Muchas veces he escuchado que la palabra de un borracho no tiene valor alguno. Puede que sea verdad, pero ni la de un borracho, ni la de cualquier drogadicto.

Hay una línea increíblemente fina entre lo que es positivo para ti mismo y lo que puede ser la razón por la cual un día jodiste tu vida.

Yo creo que hay algunos momentos de extrema vulnerabilidad en los cuales estar bajo el efecto de cualquier droga se vuelve potencialmente peligroso, y no sólo momentos, sino edades. Y es que al final resulta que la esencia de las personas no es lo que yo un día imaginé como ese diminuto tarrito en el interior de nuestra alma donde se encierra eso que nos hace únicos. Resulta que sólo somos como somos por la forma en que se conectan nuestras neuronas.

Resulta que nuestra personalidad viene definida por esas "rutas" que siguen nuestros pensamientos y emociones al viajar de neurona y neurona, y como ya todo el mundo sabe, no hay camino, se hace camino -en este caso- al pensar.

Y por eso es tan peligroso que uno se descuide consumiendo algo que, aunque no destruya, modifique tus conexiones neuronales y con ello tu esencia. Tienes que tener muy claro quién eres antes de correr el riesgo de cambiarlo, aunque evidentemente estas conexiones cambian todo el tiempo (puede que madurar no sea más que conseguir un cerebro con rutas más eficaces desarrolladas por nosotros mismos por la vivencia de cada una de las experiencias de nuestra vida).

Y toda esta reflexión venía a que si alguna persona finalmente ve afectada su personalidad por el efecto de las drogas, muy fácilmente actuará de forma casi irracional en algunas situaciones, probablemente decepcione a mucha gente de su alrededor sin darse cuenta si quiera, y aunque sea difícil de comprender que está sufriendo un proceso mental muy complejo y complicado de controlar, se ha equivocado como podemos equivocarnos todos.

Pero esto no quiere decir ni mucho menos que haya que crear una campaña antidroga inmediata ni mucho menos. Al contrario pienso que toda la prohibición a la que está sometido el cannabis lo hace más deseado para las mentes por naturaleza rebeldes de los adolescentes, que son precisamente el grupo bajo mi punto de vista más vulnerable a la hora de poder sufrir perjuicios debido a una incapacidad de control sobre sí mismos.

La clave está entonces en la regularización, un control bajo el cual no esté penado para personas responsables (entiéndase por personas responsables -que sería el ideal- personas que ya hayan desarrollado en gran medida su cerebro, 18-21 años) el consumo de cannabis, la oportunidad de conseguirlo de forma legal, ya que aunque anteriormente se hayan expuesto los posibles problemas innegables que tiene un consumo no controlado en las personas, tiene muchos efectos positivos de igual forma innegables.

Y es que, a fin de cuentas, todo es química, y es incomprensible que esté prohibido consumir un compuesto que está siendo beneficioso para una determinada acción pero sea perfectamente normal consumir una pastilla que te haga dormir. ¿Qué más da que un compuesto se llame ácido clauvánico o tetrahidrocannabinol? Está bien, tómenlo como una pastilla que ha crecido de una planta. ¿Acaso no es perjudicial cualquier compuesto en exceso? Otro ejemplo sería el del colesterol, si bien es cierto que un exceso es fatal para el organismo también es cierto que es una sustancia imprescindible para este. Con esto no quiero decir que el THC sea imprescindible ni que todo el mundo deba consumir, no quiero que se me malinterprete, simplemente digo que no existe una sustancia "buena" o "mala" en sí misma, lo "bueno" y lo "malo" viene a raíz del uso que la persona haga de la sustancia en cuestión, y esta idea podría extenderse no sólo al consumo de alguna sustancia sino a toda una moral, a todas las acciones (el consumo de "comida rápida", el uso de las tecnologías en móviles, etc).

Por todo lo expuesto dejo clara mi idea de lo absurdo de prohibir a toda la población el consumo responsable de cannabis, aunque en este país por prohibir que no quede.

jueves, 12 de abril de 2012

Cuando sobran las palabras.

Hay que ver cuando sobran las palabras
lo que transmite el simple roce de unos dedos.

No tengo más que decirte que eso que sentiste
cuando te mordí el cuello.

No tengo más calor que darte que el que fundió
tu cuerpo con mi cuerpo.

No existen palabras que se enreden
mejor que yo en tu pelo,
ni un viaje más completo
que sin moverte llegar al cielo.

Cuanto más despacio, más desespero,
cuanto más deprisa, más me muero,
cuanto más adentro, más te quiero,
cuantas menos barreras, más ropa en el suelo.

Nunca te he gritado tanto
como cuando lo hice en silencio.
Nunca me ha dado tanta rabia
que ahora estés tan lejos.

viernes, 6 de abril de 2012

Qué jodido.

Yo no creía
que existiese el amor como tal
hasta el momento en que te vi llegar
y todo se iluminaba con tu sonrisa.

Yo no creía
que se pudiera sentir algo igual,
que sólo un beso te puede llevar
a cualquier lugar.

Y es por eso que me cuesta
ahora respirar,
cuando te acostumbras a vivir
de unos labios y nada más
es difícil mantenerse en pie
y no quedarse atrás.

Qué jodido no ver nada
por más que mire y, coño, ¿dónde estás?
Qué jodido no ser capaz de escuchar,
de andar, no hay ganas de ná
si luego total, no te lo puedo contar.

Yo no creía
que este momento fuera a llegar.
Que algo así pudiera pasar.
Que de la noche al día
ya no te vería más.

Yo no sabía
que no te volvería a besar,
que la última mirada
fue la última de verdad,
que tengo que seguir adelante sin poder caminar.

Y qué jodido ver el cielo
y saber que está tan lejos
y que no lo pueedo alcanzar.
Qué jodido que te quiero
y ahora que te has ido
a quién le doy yo tu cariño,
dime por quién suspiro.

Qué jodido pensar que ahora
eres un recuerdo,
qué jodido estar tan sola,
poder verte sólo en sueños
y no querer despertar.

Yo no podría
si quiera volverlo a intentar.
No puedo pensar en volver a amar,
y aunque siempre me consideré valiente
el miedo que me ha causado tu muerte
no lo puedo afrontar.

A lo mejor no soy tan fuerte
como solías predicar,
no estoy preparada para dejar
de abrazar a la almohada
pensando que aún estás.

No tengo cojones de mirarme al espejo
y sabiendo que estás lejos
no echarme a llorar.

Aunque ahora formarás parte
de alguna rosa, de algún perro
o del agua del mar, extraño
demasiado tu esencia,
eso que te hacía ser tú y nadie más.

Y aplaudo a Dios
por la prueba que me ha puesto,
porque es digno de un maestro
pensar algo similar.

Y qué jodido que esto
nunca vaya a terminar.
Qué jodido asumir
que te tengo que olvidar.
Qué jodido todo esto
y, coño, ¿dónde estás?

jueves, 15 de marzo de 2012

A un ángel.

Olvidarte es algo que jamás
Lograría, por más que el tiempo pase
Guardaré cada recuerdo y cada sonrisa.
Aunque ahora me veas triste

Te prometo que estaré bien,
Es que aún duele demasiado

Que no estés.
Una persona como tú es algo
Imposible de creer.
Eras un ideal,
Rozabas ser la perfección hecha mujer.
Ojalá lo pudieras leer.

Y pensar en todo lo que pensé y no dije.

Soy tonta, ya lo sé.
Imagino cómo habrías reaccionado.
Enrojeciendo como cada vez,
Mirando al suelo, y sonriendo tímida:
"Patri, déjame" mientras ríes,
Refunfuñando cuando te dijera pija
Encantando cada segundo de mi vida.

Te prometo que lucharé.
Encontraré la forma de levantarme otra vez.

Lo siento si tardo, si
Lloro más de lo que lo suelo hacer.
Esto ha sido algo que nunca imaginé,
Viví siempre pensando que no te podía perder
Aunque a todos nos llegará el día
Resulta demasiado injusto que
El tuyo llegara tan pronto como fue.

Estoy segura de que estás bien.
No paro de recordarte, esté donde esté.

El corazón a veces parece que me hable
Le quisiera callar,, curarle también.

Contigo he aprendido mil cosas,
O mejor dicho, de ti.
Recordaré cada cosaa que me enseñaste,
A él siempre, siempre voy a cuidarle, le
Zurraré y le abrazaré,
Oiré siempre lo que le pase...y a ti
Nunca, nunca dejaré de hablarte.

domingo, 11 de marzo de 2012

1 de marzo de 2012. 3:30 a.m

Hasta el cielo se ha puesto a llorar.
Saber que serás bien recibido pase lo que pase; eso significa tener un hogar, y tú a nuestro lado siempre lo tuviste.
Se me hace tan raro habar de ti en pasado. Y es que hace sólo unas horas te tenía delante y este era un día normal más.
Ayer mismo planeábamos tu cumpleaños y de repente todo ha cambiado. Sé que sabías todo lo que te queremos, pero al final uno siempre acaba pensando que no lo ha demostrado lo suficiente.
Sólo espero que estés bien, que no sufras más...y aunque no tengo ni idea de si existen o no el cielo y el infierno, tú ya eras un ángel, y por eso sé que estés donde estés ahora tienes toda esa felicidad que siempre te has merecido y que la vida tanto se ha empeñado en esconderte.
Todavía no me lo creo. Estoy intentando hacerme a la idea y conforme más horas hemos pasado en el hospital más consciente he ido siendo de que esto ha pasado de verdad. Y, sin embargo, todavía siento que mañana iré al átco y estarás allí.

Es sencillamente increíble pensar que no te volveré a ver. Tengo la sensación de estar entre soñando y en pausa. Lloro a ratos. Y a veces recordamos uno de los muchos momentos que hemos pasado juntos y sonrío. Hay momentos en los que siento mucho frío y me duele el corazón, y me parece que la cabeza me fuera a estallar.
En otros momentos me siento extrañamente calmada, como si de repente estuviera segura de que estás bien y aquí.
Sin embargo, la mayoría del tiempo que ha transcurrido desde que el reloj marcara las 22:20 lo ha hecho sin que yo sintiera absolutamente nada. No puedo ni pensar, ni hablar, ni reaccionar.

Lo que estoy intentando es cuidar mucho de todos; porque se va a notar muchísimo que no estás, tú nos aportabas algo que nadie jamás va a poder igualar ni asemejar si quiera; y porque te necesitábamos y te necesitamos y siempre nos has ayudado en absolutamente todo cuanto estaba en tu mano y más, yo voy a hacer todo cuanto esté en la mía para que tras tu pérdida, que ha sido algo tan terriblemente grande, todos estemos lo mejor posible, porque vernos bien te hacía feliz y no sabes la suerte que hemos tenido no sólo de poder conocerte, sino de además haber tenido la oportunidad de ser tan cercanos a ti como hemos sido.

Nunca, nunca te vamos a olvidar y estoy acojonada de lo duro que va a ser esto, porque como te dije antes, en realidad, todavía no he terminado de creérmelo.

---o---

Estoy haciendo lo que puedo. Sabía que estas semanas iban a ser difíciles y jodidas, pero nunca imaginé que algo podía doler tanto.

lunes, 20 de febrero de 2012

España.

Esta entrada no la componen mis palabras, sino cada uno de los besos que le querrías dar a alguien que, por una razón u otra, está lejos.

Se trata de todas las noches que se le echa de menos. Algunos se fueron en busca de amor, otros de trabajo, otros están estudiando y alguno buscando su sueño; y eso por no hablar del que se tiene que ir sin querer hacerlo.

Esta entrada es un manifiesto a la injusticia, es indignación al descubierto. Nadie tendría nunca que sufrir por un inocente reo. Supongo que siempre ha sido más fácil preguntar tarde y arrestar primero. Supongo que siempre ha sido más fácil dejar que el ladrón grande mande y coger al pobre pequeño. Darle prioridad a gilipolleces en lugar de preocuparse de lo que pasa en el pueblo.

Qué fácil es sentarse y criticar al muerto de hambre cuando tienes el estómago lleno, qué fácil dormir tranquilo cuando tienes una cama y un techo. Y qué fácil es apartar la mirada cuando no interesa verlo.

Qué fácil hacer leyes absurdas para que las comentemos y al final, nos quedemos en silencio. Para que de las cosas importantes, de las que urgentemente deberían cambiar...que de esas no hablemos.

Prohíbo, recorto, despido, y sigo adelante mientras me llene el bolsillo. Menuda máxima para un gobernante, menudo pueblo el que lo ha permitido.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Regreso

Ya lo he comprendido todo. A qué vino todo ese derrumbamiento, a qué ha venido la falta de inspiración y de motivación, por qué las cosas me fueron mal, por qué me rendí.

Yo tenía una meta y mi camino muy claro. Y me encontré con una piedra en medio, no me la esperaba y me dolió tanto no haberme dado cuenta que en lugar de buscar otra forma de volver a mi senda me tiré bajo un árbol y me quedé allí, esperando. Mirando las nubes moverse por el cielo, las estrellas por la noche hasta que todas se apagaban y asomaba el Sol de nuevo.

Llorando a ratos por haberme olvidado entonces ya de cómo volver, desorientada, aturdida. No sólo no recordaba el camino, si no que además no recordaba adónde quería llevar mis pasos.

Comencé un nuevo sendero por donde creí correcto. Debo confesar que me perdí muchas veces por el camino...y un día vi un lugar donde asomaba un poco más de luz que alrededor, y efectivamente fue un camino precioso, que lamentablemente al final me llevó a un lugar equivocado y del que me encuentro saliendo aún herida.

Pero siento que estoy recuperando la memoria, nunca debí mirar hacia otro lado. Voy a ponerme frente a la piedra y prometo que conseguiré abrirme paso.

También me he acordado de que una vez prometí que sonreiría todos los días, y ya me sale solo otra vez :)

domingo, 15 de enero de 2012

Whatever

Y yo qué le hago si el día que perdí la poesía perdí con ella toda la inspiración, me quedé con el alma medio vacía y una brecha en el corazón, si ahora bombea humo donde antes había ilusión.