lunes, 4 de junio de 2012

Soja

Hace un par de meses empecé a consumir soja por los muchos nutrientes esenciales (es decir, nutrientes que nuestros cuerpos no pueden fabricar) que contiene, y hablando con Fernanda en ARSECA me dijo que tuviera cuidado con las marcas que compraba, porque cierta empresa se ha dedicado a crear soja transgénica y la venden como natural.

Ante todo quiero puntualizar que algo transgénico no es implícitamente malo, de hecho la insulina que se inyecta mi padre para la diabetes proviene de una vaca modificada genéticamente para fabricarla. Este no es el problema, el problema es que no se puede jugar a ser Dios, que cada paso que se da en la ciencia hay que darlo despacito, probando el producto en suficientes individuos como para poder afirmar sin lugar a dudas que efectivamente no es perjudicial para el ser humano y además es mejor que la soja sin tratar.

No se puede ser tan temerario, cambiar algo tan complejo como el código genético de un organismo y ofrecérselo a la gente sin tener ni idea de las repercusiones que a la larga puede conllevar esta modificación.

Así que si alguna persona quiere consumir soja, es una gran decisión, ¡pero atento a la etiqueta! Consume aquella que no ha sido modificada genéticamente hasta que la otra haya sido testada como corresponde.

1 comentario:

  1. Yo no puedo dejar de tener cuidado con TODO lo que como y... Empezando porque las marcas directamente etiquetan mal o con etiquetado erróneo ya todo lo demás que sigue suelen ser problemas. Pero hasta que ellos no se lo metan en la cabeza (y suele ser por algo malo como denuncia, enfermedad, etc...) y mientras a la gente no alérgica, no intolerante o que directamente pasa de cuidarse y no se fije en lo que come no tome conciencia también, todo seguirá igual.

    ResponderEliminar