viernes, 15 de junio de 2012

Hoy poy hoy.

No quiero que me traigan el desayuno a la cama,
no quiero un "buenos días, mi vida",
prefiero si eso un polvo y a ver qué pasa,
que luego todo es mentira,
tú a tu casa y yo a mi casa,
que las palabras al final siempre se olvidan.

No quiero que vayamos de la mano,
no quiero esperar ansiosa una llamada,
no quiero un "quédate a mi lado",
ahora quiero un "te llamaré mañana"

Estoy harta de princesas que no valen nada,
estoy harta de ser poeta sin amada,
harta de que la poesía se vaya,
harta de intentar encontrarla.

A lo mejor yo estaba equivocada.
A lo mejor no existe la pureza que imaginaba,
a lo mejor ya debería haber tirado la toalla,
a lo mejor nunca conoceré a nadie que hable desde el alma.

Qué hartura de artimañas,
de puñales, de guadañas,
de zorras, de alimañas,
de insectos, de pirañas.

Qué cansancio de echar de menos.
Qué doloroso este te quiero,
qué desesperación por dentro,
qué vacío tan grande en el pecho.

Que estoy tocada y hundida,
que por mí ya terminó la partida,
que yo no lo intento más en la vida,
que no puedo hacerme más heridas.

Yo cojo y me guardo el corazón,
mejor lo escondo por cualquier rincón,
ya ni creo que algo se pueda llamar amor
y si me equivoco, esta vez no daré el paso yo.

Y si  bajase la Luna y se quedara a mi lado,
si alguien encuentra mi corazón enterrado,
espero que se compadezca de su triste estado
y al menos no lo deje peor de como lo han dejado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario