domingo, 11 de marzo de 2012

1 de marzo de 2012. 3:30 a.m

Hasta el cielo se ha puesto a llorar.
Saber que serás bien recibido pase lo que pase; eso significa tener un hogar, y tú a nuestro lado siempre lo tuviste.
Se me hace tan raro habar de ti en pasado. Y es que hace sólo unas horas te tenía delante y este era un día normal más.
Ayer mismo planeábamos tu cumpleaños y de repente todo ha cambiado. Sé que sabías todo lo que te queremos, pero al final uno siempre acaba pensando que no lo ha demostrado lo suficiente.
Sólo espero que estés bien, que no sufras más...y aunque no tengo ni idea de si existen o no el cielo y el infierno, tú ya eras un ángel, y por eso sé que estés donde estés ahora tienes toda esa felicidad que siempre te has merecido y que la vida tanto se ha empeñado en esconderte.
Todavía no me lo creo. Estoy intentando hacerme a la idea y conforme más horas hemos pasado en el hospital más consciente he ido siendo de que esto ha pasado de verdad. Y, sin embargo, todavía siento que mañana iré al átco y estarás allí.

Es sencillamente increíble pensar que no te volveré a ver. Tengo la sensación de estar entre soñando y en pausa. Lloro a ratos. Y a veces recordamos uno de los muchos momentos que hemos pasado juntos y sonrío. Hay momentos en los que siento mucho frío y me duele el corazón, y me parece que la cabeza me fuera a estallar.
En otros momentos me siento extrañamente calmada, como si de repente estuviera segura de que estás bien y aquí.
Sin embargo, la mayoría del tiempo que ha transcurrido desde que el reloj marcara las 22:20 lo ha hecho sin que yo sintiera absolutamente nada. No puedo ni pensar, ni hablar, ni reaccionar.

Lo que estoy intentando es cuidar mucho de todos; porque se va a notar muchísimo que no estás, tú nos aportabas algo que nadie jamás va a poder igualar ni asemejar si quiera; y porque te necesitábamos y te necesitamos y siempre nos has ayudado en absolutamente todo cuanto estaba en tu mano y más, yo voy a hacer todo cuanto esté en la mía para que tras tu pérdida, que ha sido algo tan terriblemente grande, todos estemos lo mejor posible, porque vernos bien te hacía feliz y no sabes la suerte que hemos tenido no sólo de poder conocerte, sino de además haber tenido la oportunidad de ser tan cercanos a ti como hemos sido.

Nunca, nunca te vamos a olvidar y estoy acojonada de lo duro que va a ser esto, porque como te dije antes, en realidad, todavía no he terminado de creérmelo.

---o---

Estoy haciendo lo que puedo. Sabía que estas semanas iban a ser difíciles y jodidas, pero nunca imaginé que algo podía doler tanto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario